viernes, 12 de julio de 2013

¡Hasta Siempre!

Érase, que existía, en un hermoso país, un rincón irreal lleno de vida y cubierto de color. Y en él, vivían animales de todo tipo y condición y, como si del mundo real se tratara, no faltaban seres que no habían sido tocados por la varita mágica de la felicidad.

En medio de un paraje rodeado de extraordinaria vegetación y coronado por un volcán que divertía a todos escupiendo chorritos de lava multicolor, se escondía, tímida y solitaria, una pequeña luciérnaga que temía, sorprendentemente, a la oscuridad.

Un día, mientras se asomaba a ver el espectáculo que ofrecía “El gigante” cada noche, fue vista por dos turistas aventureras que se encontraban presenciando aquel regalo de la naturaleza.

Al ser descubierta, se asustó y retrocedió a su escondite, pero la sonrisa que las dos forasteras la tranquilizaron y, por primera vez desde que era pequeña, se le iluminó la cara y su luz la hizo resplandecer como nunca.


Se acercó a ellas con mucha cautela y, como si de una vieja conocida se tratara, sin hacerle pregunta alguna, ambas le hicieron un hueco en su vida y en su equipaje. Sí, en su equipaje, porque con ellas abandonó el mundo en el que había vivido hasta entonces, marchándose lejos.

Sus amigas la cuidaban y hacían lo posible para que tod@s aquell@s cuya imaginación era su bandera, disfrutaran de su bella luz. Y así ocurrió, que terminó instalándose cerca de aquellos seres. Eran un puñadito de niñ@s que la despertaban con sus risas y gritos cada mañana, y que hacían que cada día fuera un cesto lleno de sorpresas. Era increíblemente feliz.

Pasaron semanas. Pasaron meses. Pasaron hasta años: cuatro exactamente. Tiempo repleto de risas y verdadera magia. Tiempo que ha hecho que los que han creído y creen en ella, la consideren hasta sabia. 

 Y ahora, la Sabia, como la llaman los que la quieren, necesita volver a sus orígenes. Quiere explicar a los que allá dejó, lo que un puñadito de niñ@s le han enseñado mientras duró su viaje. Un viaje sorprendente, alegre y mágico que toca a su fin.

No se sabe con certeza lo que esta vez durará su ausencia y, ni tan siquiera, si volverá para quedarse, pero no quiere marcharse sin deciros que su felicidad os la debe a vosotr@s. Que ha disfrutado de momentos únicos e irrepetibles. Que se lleva como único equipaje vuestras miradas y ocurrencias. Y que siempre estaréis con ella, allí donde vaya.

Le ha pedido a sus dos amigas que la acompañen pero en esta ocasión no lo han creído conveniente porque han visto que ya nada le acobarda. 

 Y, con el corazón encogido, no le queda otra. Le toca también decirles adiós.

Es consciente de que sin ellas no habría vivido tanto tiempo. Han sido sus ojos, su voz, su luz. Cada una, a su manera, le ha dado vida y la ha ayudado a crecer. Si una le enseñaba a hablar con los humanos, la otra, le enseñaba a entenderlos. Ambas le han dibujado el camino.
Y a ambas, les desea que viajen a otros mundos donde otro “puñadito “de niñ@s las estarán esperando con los ojos bien abiertos y llenos de ilusión.

Hasta siempre mis queridísim@s niñ@s.
 
En nombre de vuestra aventurera, ecológica y sabia amiga. Luciérnaga.
 

¡Cuántos recuerdos! - Vuestra puesta en escena


Y de remate final, la fantástica obra de teatro que representasteis.
¡¡¡Sois fantásticos, chic@s!!! Si ni siquiera la habíais representado una sola vez entera.
Dejasteis a todos los espectadores con la boca abierta, y me incluyo. Es una pena que no la hayais podido ver con vuestras profes, tod@s junt@s. Estoy segura de que les hubiese gustado.

No he podido conseguir muchas fotos de la actuación. Pero aún así, ahí van algunas...















"La historia de Esperanza" Autora: Lucía Jiménez

Y...  al llegar de Valencia os encontrasteis con una gran sorpresa: ¡Lucia había sido la ganadora a nivel nacional dentro de la V Edición del Concurso Nacional de Cuentos y Dibujos. Concurso que organizó Serunión Educa, la empresa de comedor del cole y que estaba patrocinado por UNICEF. 

Aquí os dejo su cuento para que lo podáis recordar.
 


 LA HISTORIA DE ESPERANZA

Esperanza era una niña de diez años que vivía en un pueblo que se llamaba Tongoliki. Era la mayor de cuatro hermanos, y como su madre estaba enferma, ella se tenía que hacer cargo de todos.

Esperanza era lista pero no podía ir a la escuela debido a las circunstancias familiares que tenía en casa. Todos los días debía recorrer 11 kilómetros andando para poder traer el agua necesaria, para cocinar, hacer la colada, lavarse las manos… etc.

Un día el pueblo recibió una grata sorpresa, venia una profe de Madrid para enseñar a los niños a leer, escribir,…

Esperanza no podía ir a la escuela y un día cuando iba a la fuente, se encontró con la profesora, que le preguntó:

 - ¿Quién eres?
- Soy Esperanza – dijo la niña
- ¿Por qué no vas a la escuela? – le preguntó la profe.

Esperanza le contó que no podía ir porque su mama estaba enferma y ella se tenía que ocupar de sus hermanos. 

A la profesora le dio mucha pena que una niña tan lista no pudiera aprender ni a leer ni a escribir, y entonces llego a un acuerdo con ella: todas las noches cuando Esperanza acabase sus tareas iría a casa de la profesora a aprender. Y así fue. Todas las noches Esperanza iba a casa de Diana, la profesora, y cada día aprendía muchas cosas.

Un día, cuando estaban juntas, a Esperanza se le ocurrió que podrían presentar un proyecto para que los países mas ricos y desarrollados les pudieran ayudar a conseguir agua para su pueblo, porque cuando la niña estudiaba Cono se dio cuenta que si conseguía que el agua llegara a su pueblo podrían plantar semillas y obtener alimentos que acabarían con el hambre.

Si todos los niños estaban bien alimentados, tampoco habría enfermedades ni muertes. 

Juntas hicieron un gran proyecto. Vieron como llevando agua al pueblo podían conseguir que disminuyera la mortalidad infantil y que todos en el pueblo fueran mas felices.

Un día, Diana recibió una carta de UNICEF. Querían conocer el proyecto de Esperanza.

Ya en el avión, Esperanza se quedó asombrada pues existía un servicio y tenía agua. Llegaron juntas a la sede de UNICEF y explicaron lo pobre que era su pueblo y como todos los días había niños que morían de hambre y sed.

Las personas que estaban en la reunión se quedaron muy tristes, pues aunque el proyecto era muy bonito, no había dinero para empezarlo.

Se fueron muy tristes de nuevo al pueblo, pues no habían conseguido nada. 

Pasaron muchos meses y la situación de Tongoliki era cada vez peor, no llovía nunca y lo poco que llovía, no se podía aprovechar ya que no existían embalses ni acueductos….etc.

Un día llego una empresa llamada Serunión dispuesta a trabajar en el pueblo y construyeron un embalse y canalizaron el agua para que llegase a las casas. Plantaron árboles frutales y semillas, lo que hizo que lloviera más.

Los niños del pueblo cada vez eran más sanos, ya no pasaban hambre. Todos podían ir a la escuela, pues no tenían que recorrer 11km para conseguir agua, ya que la tenían en sus casas.

Llegó el día en el cual Diana le explicó a Esperanza que su misión había terminado y que se volvía a seguir trabajando en España.

Esperanza se quedó muy triste. Llevaba mucho tiempo trabajando con Diana y juntas habían conseguido hacer al pueblo feliz.

Pero poco a poco, Esperanza fue recuperando su alegría cada vez que abría un grifo y en su casa había agua.

Esperanza nunca olvidará lo que Serunión hizo por su pueblo. 



 
En el acto de entrega del premio, recuerdo que Lucia estuvo acompañada de sus compañer@s de clase, sus profes Chelo y Eva, Ferrán, Pilar, Montse y algún otro profe y el Equipo Directivo. Y claro, también estuvieron sus familiares y padres de otros niños de la clase. 

El acto fue muy emotivo. Distintas personalidades hablaron sobre la importancia de la educación a través de proyectos, de lo interesante y necesario que es fomentar la solidaridad entre los niños desde edad temprana…

Y Lucia recibió como regalo personal una tablet. Pero lo que más la emocionó fue entregar un cheque representativo por valor de 2.500€, dinero recaudado por la participación de niños y niñas de colegios públicos, concertados y privados en toda España.


¡Enhorabuena Lucia!
 


 



 








 

Y de viaje de Fin de Curso.... ¡A Valencia!

También me colé en la bolsa de las pelucas y viajé con vosotr@s a Valencia.

¡Fue un fantástico viaje de Fin de Curso en compañía de nuestras profesoras!

Para empezar, el alojamiento fue en cabañas, bungalows de madera y hasta en roulottes que compartimos de cuatro en cuatro en el camping Coll Vert, a las afueras de la ciudad.

Casi todos los días fuisteis a la playa que estaba a tan solo 5 minutos del camping, aunque también os vi bañaros en la piscina.

Este viaje fue toda una aventura desde el primer minuto hasta el último. Pero vosotr@s sois uno@saventurer@s y os gustan las sorpresas.

El primer día al llegar al camping, todos pensasteis lo mismo: “¡Queremos ir a la playa!”, y justo cuando ya estábamos llegando empezó a llover y Chelo y Eva os dijeron que no os podíais bañar. Pero al ratito, escampó… más o menos y… ¡conseguisteis convencer a las profes!

Al día siguiente fuisteis al Museo de Ciencias, donde experimentasteis lo peligrosa e interesante que es la electricidad, con la participación de Marta, a la que se le erizó el pelo. Visteis una película sobre el río Nilo en el Hemisferic y, Javi os mostró el Oceanográfico con sus pingüinos, peces de colores, tiburones y las bonitas belugas. Además, os enseñó la importancia del cuidado del Medio Ambiente y del mar, algo que vosotr@sya defendéis desde que creasteis vuestra ONG.

El paseo por La Albufera fue alucinante. Rafa, el mejor guía de La Albufera, os dio un paseo en barca por aquel paraje tan singular y tuvisteis la ocasión de ver garzas reales, culebras de agua, y algún Coll Vert. Allí fue donde aprendisteis que el nombre del camping donde os alojáis se debía a un pato con el cuello verde que vive en sus aguas. Os enseñó arrozales que os impresionaron, al igual que la lonja, la casa de Blasco Ibáñez, la Devesa y las barracas.

El momento más impresionante del paseo fue cuando
tod@spermanecísteis en silencio durante unos minutos y escuchamos el sonido de la naturaleza y los cañonazos que los arroceros lanzan continuamente para asustar a las aves que quieren comerse el arroz recién plantado.

Y, ¿os acordáis del paseo por el centro histórico de Valencia con Ricardo Arias, vuestro guía especial? Me acuerdo de la cara de algunos cuando les dijeron que tenían que subir 213 escalones en forma de caracol para llegar hasta arriba del Miguelete.

También, subisteis a las Torres de Serrano, que daban vértigo y en el Palacio del Marqués de Dos Aguas visteis carrozas impresionantemente decoradas y mobiliario del siglo XVIII y XIX. Además, allí hicisteis un taller de cerámica con Alejandro, un artesano de la zona, ¿verdad?

Y la noche anterior a vuestra partida las profesoras organizaron una fiesta sorpresa de despedida que estuvo genial. ¡Qué cara se os quedó cuando visteis aparecer a Ricardo!. Fue vuestro DJ y Chimo, vuestro cocinero particular. ¡Menuda pizza súper especial os preparó!

La verdad, es que durante esos días no parasteis de comer, reír y disfrutar. ¡Mirad, mirad!












Damos vida a las marionetas

¡No fue nada fácil!

¿Cómo íbais a pensar que de un simple y pequeño globo de agua, conseguiríais dar vida a un muñeco, y no a un muñeco cualquiera ¡qué va! A un títere.
Todo empezó con globos, agua, papel de periódico, engrudo, y más papel de periódico…

- ¡A ver Marta, pon otra capa por este lado que si no, al vaciar el agua se te va a romper! Y tú también Jeffi. - Nos decía una y otra vez, José Ángel.

- ¡ Y no os apresuréis! – Insistía.

 … pasta de papel, témpera, rotuladores, tapones, palos…

- Pero Iván sujeta bien el palo o no lo podrás manipular en el teatro.– comentaba Eva.

- ¿Puedo ponerle los brazos de un muñeco de mi hermana? – formulaba Dina.

  … lana, telas, cordel, adornos, goma eva, fieltro, trajes. pelotas de ping pong, tijeras…

 - ¿Y yo, como hago una pera? – se preguntaba Almu.

- Seño ¡ qué nos sé cómo sujetar los pétalos a la flor? – se reía Andrea.

… alambre, blue tack, melodías, efectos sonoros, voces…

- ¡Qué cante otra vez el ogro Ceferino! – animaban todos a Iván Cano para que lo repitiera.

  … movimientos, posturas, decorados, carteles, risas…

- Pero profe ¡qué yo no quepo aquí detrás. Qué se me ve!- decía riéndose a carcajadas l Camila.

 … ensayos, actuaciones, nervios, nervios …

 - Chic@s, no olvidéis que tenéis que preguntarle al público para que participe. – Os recordaba Chelo.

… palabras, sentimientos…


… y VIDA.


¡Lo conseguísteis!

                       







Arte Naif

Durante la Semana Cultural, vuestras profes Chelo y Eva decidieron trabajar el Arte Naif. ¿Os acordáis cuando os presentaron a Henri Rousseau y las pinturas de artistas anónimos haitianos?

Así, tras daros unas pautas y unas directrices, os pusimos manos a la obra y empezásteis a realizar sus propios bocetos. Aquí tenéis algunos ejemplos de vuestros trabajos.





He estado ahí sin estar

Siento haber desaparecido tanto tiempo, pero es que he estado de acá para allá, liada con mis cosillas, pero siempre buscaba un hueco para estar cerca de vosotros. Y he estado muy muy cerca. Y para demostrároslo, os voy a contar todo lo que habéis hecho en los últimos meses de vuestro paso por el cole.

:)





Y el muro quedó así... ¡Excelente trabajo, chic@s!